RECOMENDACIONES PARA LOS DÍAS DE AISLAMIENTO SOCIAL
Por: Dra. Rocío Deliyore Vega y M.Sc. Irma Arguedas Negrini
Estas son algunas recomendaciones para enfrentar de la mejor manera esta situación tan delicada e inédita.
1. Lo principal antes de establecer recomendaciones sobre la salud y la convivencia, es importante tomar en cuenta que aportar a la calma y restar preocupación en el colectivo, siempre serán las mejores medidas para cuidarse y cuidar al prójimo.
2. Siendo esta una situación compleja y cambiante a nivel global es nuestra responsabilidad mantenernos atentos a las comunicaciones nacionales e internacionales relativas a la materia, seleccionando solo aquella que provenga de medios formales y serios; evitando así la preocupación innecesaria que se genera con las noticias falsas.
3. Seguir y respetar solamente las indicaciones de salud preventiva que emite el Ministerio de Salud, descartando cualquier otra recomendación que pueda surgir de medios masivos no reconocidos y que ofrezcan medicamentos o remedios que pongan en peligro nuestra salud.
4. Apoyarse en medios virtuales para continuar trabajando en todo aquello que se pueda a fin de aportar desde nuestra trinchera a la sostenibilidad del sistema económico y social sin generar perjuicios a largo plazo.
5. Mantener una relación armónica y respetuosa en el hogar, con espacios para las conversaciones tranquilas y objetivas sobre el tema sin que esto se tiña de temores o preocupaciones que perjudiquen el bienestar familiar.
6. Mantener el contacto afectivo y de apoyo con la población vulnerable de vínculo que no lo tienen acceso o requieren apoyo al para el uso de la tecnología, de modo que ellos y ellas se sientan acompañados y acompañadas a la distancia, protegidos y escuchados.
7. Mantener la actividad física diaria y el consumo de vitamina D por medio de la luz solar por algunos minutos al día en función de mantener una buena condición física y un mejor estado de salud.
8. Tomar este espacio como un momento de reflexión en torno a los siguientes temas:
a. Las relaciones familiares e interpersonales que mantenemos, considerando que en espacios de aislamiento emergen muchas emociones en torno a los valores de empatía, tolerancia, solidaridad, respeto, entre otros.
b. La relación que se mantiene con el medio ambiente, considerando la dimensión de nuestra huella, las consecuencias de la misma y las posibles mejoras para la protección del planeta.
c. El impacto de la labor del personal en salud y otros servicios en beneficio de la población mundial. Así como nuestro posible aporte para mejorar la situación desde nuestro espacio personal.
d. Las reacciones sociales que emanan de una pandemia a nivel social tales como discriminación, exclusión, empatía, solidaridad, egoísmo, miedo etc. Tomando en cuenta como podemos comprenderlas y aportar positivamente a la sociedad desde nuestra reflexión.